El precio del gas no dará tregua en invierno: estará un 542% más caro que en diciembre de 2020

Del precio récord de la luz, al precio récord del gas. Y en plena etapa de frío. Este invierno se encontrará ese panorama. La negociación de los contratos de gas natural para España acaba de marcar no sólo cifras en bandas récord para el momento actual -118,21 €/MWh-, sino, lo que es más preocupante, una tendencia totalmente estable para todo el invierno: 114,37 €/MWh para el conjunto del primer trimestre de 2022. Se trata del periodo de frío por definición y del momento en el que el sistema de topes de precios establecido por Pedro Sánchez desaparecerá.

Los niveles de precios marcados este pasado martes pronostican un invierno frío. Frío y caro. Este 13 de diciembre el precio diario llegó a 118,21 €/mWh. Nada menos que un 564,10% más caro que los 17,80 €/MWh del 13 de diciembre de 2020. Pero lo peor es que esa tendencia no parece estar dispuesta a remitir en el invierno. Los contratos para enero se han cerrado en 118,80; los de febrero en 116,70; y los de todo el I trimestre de 2022 en 114,37%.

Una auténtica locura nada menos que un 542,52% más caro que el martes de hace exactamente un año. El precio del gas natural TTF para entrega en enero de 2022 en el mercado holandés, de hecho, arrancó la semana con una subida diaria de un 9,6% -cerró en 115,7-, el segundo precio más alto desde que se tienen registros. A media sesión, el precio del gas natural llegaba este pasado lunes a 118,8 €/MWh. La subida del precio se producía, además, en plena escalada entre Rusia y los países occidentales por el despliegue de tropas en la frontera con Ucrania.

En concreto, el gas natural marcó sus máximos históricos en los primeros días de octubre, cuando cerró en 117,9 euros/MWh, aunque en algunos momentos de la negociación alcanzó 155 euros. Ahora marca niveles ya superiores a 118 euros. Y los pronósticos de los marcados apuntan a un invierno muy frío y con precios disparados para el gas durante todo el primer trimestre del año 2022.

Regular con parches el recibo de la luz

Pedro Sánchez se ha centrado, hasta ahora, en regular con parches el recibo de la luz. Pero ha mostrado un empeño limitado en prepararse para la nueva crisis que se avecina con el frío: la provocada por la escalada brutal del precio del gas natural. El Gobierno no ha limitado la subida del precio de este combustible para las calderas de las comunidades de vecinos. Y el resultado será el pago de un recibo desbocado en todas las casas con el sistema centralizado de calefacción y agua caliente. Sólo las calderas individuales cuentan ahora con un tope en la subida. Y de forma ficticia.

El Gobierno se ha inventado un curioso mecanismo por el que aparentará que pone tope al precio del gas natural para los consumidores acogidos a la tarifa TUR (tarifa de último recurso, también llamada tarifa PVPC): ha aplazado el efecto del encarecimiento del gas mayorista para que se cobren posteriormente a los consumidores todo el subidón acumulado a partir de abril de 2022. Pero ni siquiera esa medida ayudará a quienes no están en esa tarifa TUR: las calderas comunitarias de infinidad de casas que no cuentan con gas individual han quedado fuera incluso del maquillaje de Pedro Sánchez. Y, por lo tanto, verán subir sus recibos del gas a más del doble en el momento en el que pretendan poner la calefacción.

El mecanismo oficial diseñado para la TUR por los equipos de Pedro Sánchez recoge, para el último trimestre de este año, una subida máxima permitida del recibo del gas de entre el 5% y el 6% aproximadamente (viene referida al precio del gas en el mercado mayorista, con lo que los porcentajes trasladados al recibo final de cada consumidor oscilarán mínimamente dentro de esa horquilla). Pero toda la subida acumulada durante ese topado de precios se cobrará después.